La realización del EAGx Latam en el pasado mes de enero es el resultado de una comunidad que ha ido en paulatino aumento y que ha alcanzado la madurez suficiente para hacerse cargo de una discusión comunitaria de alto nivel, donde el desarrollo y discusión del Altruismo Eficaz permite avanzar en la co-creación de maneras de ponderar lo mejor que podemos hacer.[1]
El interés que logré evidenciar entre los asistentes sobre el contexto específico de América Latina –mayoritariamente en encuentros informales cabe aclarar– muestra las potencialidades de una comunidad comprometida, y cuya visibilidad se hace cada vez más importante en los diferentes espacios que ofrece la comunidad global.
La identidad del diverso conglomerado de profesionales, estudiantes y académicos que compone la comunidad hispanohablante está atravesada –aunque no limitada por– el español. De ahí la pregunta planteada en el título de esta publicación: ¿Por qué escribir en español? A ella se asocia otra pregunta: ¿por qué hay menos de cinco publicaciones en español en el foro? Invito a quien lee esta publicación a que responda esta segunda pregunta. Intentaré, en lo que sigue, concentrarme en la primera.
Pero antes de proseguir con ello, una salvedad.
¿A quién va dirigido este post?
Escribir en una lengua diferente a la institucionalizada por una comunidad puede parecer un acto de exclusión. Espero que los angloparlantes y demás usuarios de las diferentes lenguas que componen el diverso conglomerado de EA en la actualidad disculpen esa falta de deferencia de mi parte. No se trata de excluir a quienes hablan otros idiomas. Este post tiene como objetivo fundamental eliminar las barreras lingüísticas para la difusión científica; específicamente, al animar a la difusión de ideas en otros idiomas; en especial, para una lengua que cuenta con alrededor de 460 millones de personas.[2]
Es importante desestimar la presión por el nivel de muchos de nuestros colegas que han publicado. No creo que sea muy controvertido afirmar que no solo es importante discutir sobre temáticas de alto impacto, sino también en cuestiones de construcción de comunidad que pueden tener como auditorio un público que viene iniciando y se beneficiaría mucho de las recomendaciones de una experiencia semejante.
Así, cuestiones como creación de grupos universitarios, grupos de lectura, redes de profesionales, etc., todas son actividades que pueden tener un lector interesado que acabe de ingresar a la comunidad y que busque una publicación sobre experiencias sistematizadas que le prevengan de cometer posibles reprocesos en el camino.
¿Cuál es realmente la invitación?
Si bien es una tarea fundamental la traducción de conceptos e ideas (frecuentemente me pasa que termino usando términos en inglés al hablar con colegas hispanohablantes), la invitación va, concretamente, a difundir la perspectiva específica de nuestras latitudes: fomentar la producción de contenido original. El apoyo comunitario realizado a partir de la publicación de experiencias significativas puede perfectamente complementarse con publicaciones donde se indaguen las particularidades que han implicado las ideas de EA en el contexto latinoamericano.
Difundir los intereses profesionales y académicos de quienes trabajamos en estas áreas permite, además, crear un acervo del cuál se puedan derivar formas distintas de priorización (especialmente para LMICs), estudios comparados (e.g. en la efectividad de políticas y transferibilidad del conocimiento), y en colaboración científica y esfuerzos mancomunados por temas y opciones de carrera.
Este propósito específico complementa también una comunidad que ha crecido en otras redes (particularmente Slack) y que ha sido cuidadosamente germinada por un pequeño pero incansable grupo que ha hecho posible el EAGx antedicho.
Por otro lado, la publicación en estos espacios puede servir de laboratorio para la publicación posterior de artículos académicos donde se fortalezca el movimiento en habla hispana en los círculos universitarios e investigativos. Una de las mayores barreras que he encontrado en el contexto académico de mi ciudad (Medellín, Colombia) es la indiferencia suscitada por la apariencia foránea de las ideas del altruismo: ante el cuestionamiento de la agenda de EA frente a otras problemáticas políticas y sociales de gran relevancia en nuestros países, es difícil presentar razones de peso sin un bagaje fuerte de publicaciones originales que muestran de hecho el alcance de estas ideas para nuestra realidad latinoamericana.
Hay, quizá, otro alcance importante de ponderar: qué aportes hace la perspectiva latinoamericana al mejoramiento de las preguntas que incitan el altruismo eficaz. El hecho de que haya tenido sentido un EAGx realizado en latinoamerica debería invitarnos a pensar no solo cómo importar las ideas más importantes, sino cómo profundizar en ellas, discutirlas y perfeccionarlas. La pluralidad –rasgo característico de lo latinoamericano– es una herramienta de perfeccionamiento e interculturalidad por excelencia.
Esta creación de diferentes corpora de temáticas de EA latinoamericanizadas permitirán, así mismo, una mejor transferencia de conocimientos para los tomadores de decisión, así como para quienes trabajan en organizaciones que invitan a dichas personas a incluir en sus agendas soluciones costo-efectivas y complementarias de los objetivos sociales y políticos urgentemente requeridos en nuestras sociedades.
Pasos a seguir…
Ante esta divergente serie de invitaciones, quisiera proponer unos pasos claros a seguir (no exhaustivos y a los que invitó a quien me lea a discutir, corregir o ampliar):
Avanzar en los espacios de difusión académica de artículos originales: esperamos, desde la Universidad Pontificia Bolivariana en donde soy docente investigador, abrir próximamente una convocatoria de artículos académicos originales sobre temáticas de costo-efectividad e inclusión de los mismos en las agendas políticas latinoamericanas.
Visibilizar los procesos y proyectos de creación de comunidad en el ámbito latinoamericano: la sistematización de estas experiencias en cada uno de nuestros países y ciudades puede visibilizar opciones que algunos de nosotros puede no haber contemplado y para las que existan ventajas comparativas significativas.
Ampliar los grupos de interés: hay recurrencia en los perfiles del público de Latam: personas que trabajan con organizaciones, estudiantes prometedores, y académicos. Sería importante comenzar a ponderar el involucramiento de otros grupos de interés, sobre todo entendiendo el alcance que tengan las startups y pymes latinoamericanas (sobre todo en el ámbito tecnológico) en el involucramiento con la perspectiva de EA.
Adicionalmente, quisiera resaltar la labor realizada por parte de Riesgos Catastróficos Globales, quien ha tomado la iniciativa para la publicación de varias de las publicaciones disponibles en este foro en español, así como del esfuerzo por la contextualización de las temáticas y transferibilidad de RGC en el ámbito hispanohablante. Se suman a ella quienes trabajan silenciosa pero incansablemente generando una plataforma sobre la cuál este tipo de pasos a seguir pueden realizarse de una manera más sencilla.
Son estas talentosas personas con gran capacidad de resiliencia y que han alcanzado puestos importantes sin perder nunca de vista su procedencia (y a quienes admiro), quienes me incitan a generar esta invitación colectiva.
En resúmen…
¿Por qué escribir en español? A lo mejor sea una manera de altruismo. A lo mejor devenga de ella maneras más eficaces de colaboración, co-creación y producción académica y científica.[3] Quizá algo haya también de compromiso con quienes se han esforzado por crear este grupo de personas interesadas en hacer un mundo mejor y que, por alguna contingencia, se da que hablan español. Podría ser, para algún lector o alguna lectora, un ejercicio de honestidad con su propia identidad y procedencia. Sin desconocer, claro está, que el inglés es la koiné[4] actual del altruismo eficaz (y, se podría decir, de la ciencia en general).
Como en el espinoso campo de las justificaciones morales, no se trata tanto de que exista una razón incontrovertible. Basta (para un utilitarista que cree firmemente en la importancia del altruismo eficaz) con que la accionabilidad de estas razones motivadoras pese en la eficacia que tenga para la consecución de las acciones comprometidas. Que de hecho sea eficaz escribir en español es algo que no podré justificar plenamente, pero que pongo en tela de juicio para que sea contradicho o demostrado por quienes tengan mayor experiencia que yo en estos asuntos.
Por lo pronto, aunque sé que la mayoría de personas que han escrito y pueden escribir en el post están capacitadas para hacerlo perfectamente en inglés, creo, no obstante –y so pena de la difusión que pueda perder al hacerlo– que debemos fomentar la escritura en español para incentivar a quienes no se sienten aún del todo seguros afrontando un ejercicio de escritura en una lengua foránea. Es a estos últimos a quienes invito a que tomen la palabra de quien escribe habiendo sido rechazado no sólo en lengua foránea sino también en lengua nativa: el riesgo, el temor, o el síndrome del impostor[5] es algo que se disuelve una vez encontramos pares que nos lean previamente o que nos animen a escribir. Ser corregido es un aprendizaje invaluable, y, cambiar de idea, un pilar para nuestro propósito común en el altruismo efectivo.
P.S. Lo que he dicho para el español creo firmemente aplica también para mis colegas lusohablantes. Las diferencias lingüísticas de ninguna manera disminuyen las potencialidades comparativas que pueden presentarse en una cultura que es igualmente latinoamericana. Y fuera del contexto latinoamericano, la invitación es extensible a cualquier otra comunidad cuya lengua materna no sea el inglés (invitación que hago con ahínco para mis colegas de LMICs). Las similaridades que permiten crear puentes no se limitan a contextos geográficos próximos.
Quiero aprovechar para agradecer públicamente el trabajo de Sandra Malagón, Laura González, Ángela Aristizábal, Hugo Ikta, Jaime Andrés Fernández y (ay) Miguel Alvarado; así como a las demás personas que participaron directa o indirectamente en la gestión y realización de este evento.
Sobre las barreras en la difusión del conocimiento científico, véase Amano, T., Rios Rojas, C., Boum II, Y. et al. Ten tips for overcoming language barriers in science. Nat Hum Behav 5, 1119–1122 (2021). https://doi.org/10.1038/s41562-021-01137-1
¿Por qué escribir en español? (Why should we write in Spanish: a follow-up of EAGx Latam)
La realización del EAGx Latam en el pasado mes de enero es el resultado de una comunidad que ha ido en paulatino aumento y que ha alcanzado la madurez suficiente para hacerse cargo de una discusión comunitaria de alto nivel, donde el desarrollo y discusión del Altruismo Eficaz permite avanzar en la co-creación de maneras de ponderar lo mejor que podemos hacer.[1]
El interés que logré evidenciar entre los asistentes sobre el contexto específico de América Latina –mayoritariamente en encuentros informales cabe aclarar– muestra las potencialidades de una comunidad comprometida, y cuya visibilidad se hace cada vez más importante en los diferentes espacios que ofrece la comunidad global.
La identidad del diverso conglomerado de profesionales, estudiantes y académicos que compone la comunidad hispanohablante está atravesada –aunque no limitada por– el español. De ahí la pregunta planteada en el título de esta publicación: ¿Por qué escribir en español? A ella se asocia otra pregunta: ¿por qué hay menos de cinco publicaciones en español en el foro? Invito a quien lee esta publicación a que responda esta segunda pregunta. Intentaré, en lo que sigue, concentrarme en la primera.
Pero antes de proseguir con ello, una salvedad.
¿A quién va dirigido este post?
Escribir en una lengua diferente a la institucionalizada por una comunidad puede parecer un acto de exclusión. Espero que los angloparlantes y demás usuarios de las diferentes lenguas que componen el diverso conglomerado de EA en la actualidad disculpen esa falta de deferencia de mi parte. No se trata de excluir a quienes hablan otros idiomas. Este post tiene como objetivo fundamental eliminar las barreras lingüísticas para la difusión científica; específicamente, al animar a la difusión de ideas en otros idiomas; en especial, para una lengua que cuenta con alrededor de 460 millones de personas.[2]
Es importante desestimar la presión por el nivel de muchos de nuestros colegas que han publicado. No creo que sea muy controvertido afirmar que no solo es importante discutir sobre temáticas de alto impacto, sino también en cuestiones de construcción de comunidad que pueden tener como auditorio un público que viene iniciando y se beneficiaría mucho de las recomendaciones de una experiencia semejante.
Así, cuestiones como creación de grupos universitarios, grupos de lectura, redes de profesionales, etc., todas son actividades que pueden tener un lector interesado que acabe de ingresar a la comunidad y que busque una publicación sobre experiencias sistematizadas que le prevengan de cometer posibles reprocesos en el camino.
¿Cuál es realmente la invitación?
Si bien es una tarea fundamental la traducción de conceptos e ideas (frecuentemente me pasa que termino usando términos en inglés al hablar con colegas hispanohablantes), la invitación va, concretamente, a difundir la perspectiva específica de nuestras latitudes: fomentar la producción de contenido original. El apoyo comunitario realizado a partir de la publicación de experiencias significativas puede perfectamente complementarse con publicaciones donde se indaguen las particularidades que han implicado las ideas de EA en el contexto latinoamericano.
Difundir los intereses profesionales y académicos de quienes trabajamos en estas áreas permite, además, crear un acervo del cuál se puedan derivar formas distintas de priorización (especialmente para LMICs), estudios comparados (e.g. en la efectividad de políticas y transferibilidad del conocimiento), y en colaboración científica y esfuerzos mancomunados por temas y opciones de carrera.
Este propósito específico complementa también una comunidad que ha crecido en otras redes (particularmente Slack) y que ha sido cuidadosamente germinada por un pequeño pero incansable grupo que ha hecho posible el EAGx antedicho.
Por otro lado, la publicación en estos espacios puede servir de laboratorio para la publicación posterior de artículos académicos donde se fortalezca el movimiento en habla hispana en los círculos universitarios e investigativos. Una de las mayores barreras que he encontrado en el contexto académico de mi ciudad (Medellín, Colombia) es la indiferencia suscitada por la apariencia foránea de las ideas del altruismo: ante el cuestionamiento de la agenda de EA frente a otras problemáticas políticas y sociales de gran relevancia en nuestros países, es difícil presentar razones de peso sin un bagaje fuerte de publicaciones originales que muestran de hecho el alcance de estas ideas para nuestra realidad latinoamericana.
Hay, quizá, otro alcance importante de ponderar: qué aportes hace la perspectiva latinoamericana al mejoramiento de las preguntas que incitan el altruismo eficaz. El hecho de que haya tenido sentido un EAGx realizado en latinoamerica debería invitarnos a pensar no solo cómo importar las ideas más importantes, sino cómo profundizar en ellas, discutirlas y perfeccionarlas. La pluralidad –rasgo característico de lo latinoamericano– es una herramienta de perfeccionamiento e interculturalidad por excelencia.
Esta creación de diferentes corpora de temáticas de EA latinoamericanizadas permitirán, así mismo, una mejor transferencia de conocimientos para los tomadores de decisión, así como para quienes trabajan en organizaciones que invitan a dichas personas a incluir en sus agendas soluciones costo-efectivas y complementarias de los objetivos sociales y políticos urgentemente requeridos en nuestras sociedades.
Pasos a seguir…
Ante esta divergente serie de invitaciones, quisiera proponer unos pasos claros a seguir (no exhaustivos y a los que invitó a quien me lea a discutir, corregir o ampliar):
Avanzar en los espacios de difusión académica de artículos originales: esperamos, desde la Universidad Pontificia Bolivariana en donde soy docente investigador, abrir próximamente una convocatoria de artículos académicos originales sobre temáticas de costo-efectividad e inclusión de los mismos en las agendas políticas latinoamericanas.
Visibilizar los procesos y proyectos de creación de comunidad en el ámbito latinoamericano: la sistematización de estas experiencias en cada uno de nuestros países y ciudades puede visibilizar opciones que algunos de nosotros puede no haber contemplado y para las que existan ventajas comparativas significativas.
Ampliar los grupos de interés: hay recurrencia en los perfiles del público de Latam: personas que trabajan con organizaciones, estudiantes prometedores, y académicos. Sería importante comenzar a ponderar el involucramiento de otros grupos de interés, sobre todo entendiendo el alcance que tengan las startups y pymes latinoamericanas (sobre todo en el ámbito tecnológico) en el involucramiento con la perspectiva de EA.
Adicionalmente, quisiera resaltar la labor realizada por parte de Riesgos Catastróficos Globales, quien ha tomado la iniciativa para la publicación de varias de las publicaciones disponibles en este foro en español, así como del esfuerzo por la contextualización de las temáticas y transferibilidad de RGC en el ámbito hispanohablante. Se suman a ella quienes trabajan silenciosa pero incansablemente generando una plataforma sobre la cuál este tipo de pasos a seguir pueden realizarse de una manera más sencilla.
Son estas talentosas personas con gran capacidad de resiliencia y que han alcanzado puestos importantes sin perder nunca de vista su procedencia (y a quienes admiro), quienes me incitan a generar esta invitación colectiva.
En resúmen…
¿Por qué escribir en español? A lo mejor sea una manera de altruismo. A lo mejor devenga de ella maneras más eficaces de colaboración, co-creación y producción académica y científica.[3] Quizá algo haya también de compromiso con quienes se han esforzado por crear este grupo de personas interesadas en hacer un mundo mejor y que, por alguna contingencia, se da que hablan español. Podría ser, para algún lector o alguna lectora, un ejercicio de honestidad con su propia identidad y procedencia. Sin desconocer, claro está, que el inglés es la koiné[4] actual del altruismo eficaz (y, se podría decir, de la ciencia en general).
Como en el espinoso campo de las justificaciones morales, no se trata tanto de que exista una razón incontrovertible. Basta (para un utilitarista que cree firmemente en la importancia del altruismo eficaz) con que la accionabilidad de estas razones motivadoras pese en la eficacia que tenga para la consecución de las acciones comprometidas. Que de hecho sea eficaz escribir en español es algo que no podré justificar plenamente, pero que pongo en tela de juicio para que sea contradicho o demostrado por quienes tengan mayor experiencia que yo en estos asuntos.
Por lo pronto, aunque sé que la mayoría de personas que han escrito y pueden escribir en el post están capacitadas para hacerlo perfectamente en inglés, creo, no obstante –y so pena de la difusión que pueda perder al hacerlo– que debemos fomentar la escritura en español para incentivar a quienes no se sienten aún del todo seguros afrontando un ejercicio de escritura en una lengua foránea. Es a estos últimos a quienes invito a que tomen la palabra de quien escribe habiendo sido rechazado no sólo en lengua foránea sino también en lengua nativa: el riesgo, el temor, o el síndrome del impostor[5] es algo que se disuelve una vez encontramos pares que nos lean previamente o que nos animen a escribir. Ser corregido es un aprendizaje invaluable, y, cambiar de idea, un pilar para nuestro propósito común en el altruismo efectivo.
P.S. Lo que he dicho para el español creo firmemente aplica también para mis colegas lusohablantes. Las diferencias lingüísticas de ninguna manera disminuyen las potencialidades comparativas que pueden presentarse en una cultura que es igualmente latinoamericana. Y fuera del contexto latinoamericano, la invitación es extensible a cualquier otra comunidad cuya lengua materna no sea el inglés (invitación que hago con ahínco para mis colegas de LMICs). Las similaridades que permiten crear puentes no se limitan a contextos geográficos próximos.
Quiero aprovechar para agradecer públicamente el trabajo de Sandra Malagón, Laura González, Ángela Aristizábal, Hugo Ikta, Jaime Andrés Fernández y (ay) Miguel Alvarado; así como a las demás personas que participaron directa o indirectamente en la gestión y realización de este evento.
Sobre las barreras en la difusión del conocimiento científico, véase Amano, T., Rios Rojas, C., Boum II, Y. et al. Ten tips for overcoming language barriers in science. Nat Hum Behav 5, 1119–1122 (2021). https://doi.org/10.1038/s41562-021-01137-1
Entendiendo producción de una manera bastante general: informes técnicos, artículos científicos, patentes, formas de medición, etc.
Esta palabra en griego, que puede traducirse como ‘lo común’, ‘la comunidad’, es utilizada para denotar el habla común de un grupo o comunidad.
Ángela Aristizabal dio una excelente charla de cierre del EAGx sobre esta temática, y es a ella y a Jaime Fernandez a quienes debo esta publicación.